JUAN ZAMORA LAMAS

Desde muy pequeño me acostumbré a ver cajas con fotos de familia, dos cámaras de fuelle y una Kodak Baby Brownie de los años 50. Más tarde me pude comprar mi primera réflex y empecé a experimentar en este mundo de la fotografía. Hace ya unos años, y un poco por azar, volvió a mi la afición —ya sin carretes y en plena era digital— para quedarse hasta hoy.

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Autodidacta desde el principio, no me considero un fotógrafo profesional —y a veces ni tan siquiera fotógrafo—. Simplemente "hago fotos" y con eso me basta. Siempre he pensado que me las "encuentro" por el camino y, si puedo, las atrapo con la cámara.

Aquí tenéis una pequeña muestra de la colección que poco a poco voy tomando, casi sin querer, como un mero ejercicio de búsqueda y de expresión sin palabras.